Bipolar

Alguna vez han sentido una tristeza enorme que las asfixia, las sofoca y se apodera de sus cuerpos? Como si ella mandase´y de ella dependiera todo,  así justamente me siento yo.Y es que no soy antipática y mucho menos antisocial, solo que detesto estar mucho tiempo con una misma persona,  necesito mi espacio, para pensar, (pensar es lo que hago la mayor parte del día: pensar que voy a comer, cuantas calorías almacenare, cuantos días ayunaré) para estar sola, para estar conmigo misma, reflexionando o todo aquello que pueda hacer sola, no soy  emo ni antisocial, recalco, pero me gusta estar sola  concentrarme en mis ayunos.

Tampoco me gusta salir, ir a donde todas a mi edad les gusta ir, los ruidos, la gente aglomerada me asfixia, el hecho de ir y pensar que voy a tener que quedarme sentada a ver como bailan los demás, o a charlar con alguien  y entablar una conversación como: -Últimamente he estado mu triste- Que Matilde ¿que?-que he estado triste- ¿que? no te escucho, platicamos después-. O tener que pararme a bailar e imaginar toda mi grasa moverse al ritmo de la música, como una especie de "Big Mama" en su intento fallido de adolescente, y que todos me van con asco,  o peor aun ir a ver a chicas con lindos vestidos y bonitas piernas, deseando estar en su lugar, y luego llegar a casa a romperme en llanto, a odiarme, cambiar 4 horas de diversión por 48 de tristeza y arrepentimiento. Por eso prefiero las reuniones cortas, ir al cine, o algo donde no implique una ingesta excesiva de calorias o donde la gente se vista "normal", literalmente, sin enseñar demás, y mejor aún quedarme en casa a leer, a ver pelis o a visitar blogs. A pesar de eso mi vida no es tan aburrida como parece, tal vez por que ademas de obsesiva compulsiva soy bipolar, si lo soy, por ejemplo: me gusta ir de compras, ir al cine, a jugar, ir a comer, que mis amigos vengan a cocinar y realizar diferentes actividades, y lo peor es que todo implica  "comida", si, "comida", "comida", "comida", una palabra que  a mis 19 años aun no logro entender porque es necesario. Y es que estar un tiempo con mi novio, mis amigos, mi hermana, es divertirse hasta olvidarse de lo que soy o de lo frustrante que es vivir, o bueno eso por unas horas, porque después, ellos desaparecen y vuelvo a encontrarme conmigo misma, y consigo el arrepentimiento, las ganas de llorar desconsoladamente hasta que se acaben las lagrimas, las ganas de meterse las manos a la boca para devolver todo aquello que me pone así, o cortarme hasta ya no sentir mas tristeza, o dormir y ya no despertar, o esa angustia de pensar que al día siguiente 2 kilos harán  con mi cuerpo de las suyas.

¿Cómo tanta alegría puede venirse a bajo en cuestión de minutos, en segundos? Si algo he aprendido es que nada dura para siempre.